En el Club del Bosque Valdiviano insistimos en destinar gran parte de la jornada al juego no estructurado al aire libre, ya que favorece el conocimiento del medio, de uno mismo y de los demás, potencia el bienestar, goce, felicidad e interacción con la naturaleza.
“Dado el enfoque curricular centrado en logros académicos, las instancias de juego se ven disminuidas drásticamente mientras avanza el ciclo escolar, sin embargo el deseo natural de jugar no cambia” (Chokler, 2013)
Jugar cumple un rol fundamental en la vida de todas las personas y en especial la de los niños, ya que fomenta el desarrollo integral. Jugar es un derecho de niñas y niños, una actividad placentera esencial que contribuye al proceso de constitución de la identidad. Es una actividad creativa natural, que no necesita ser enseñado pero que requiere el tiempo y espacio para que se produzca.
El juego es inherente a las instancias de educación al aire libre, donde se fomentan las interacciones abiertas y espontáneas, la posibilidad de tomar riesgos, de explorar, descubrir y conectarse con la naturaleza. Además, el jugar libremente propicia el movimiento y la actividad física, se involucra todo el cuerpo y los sentidos, resultando en experiencias y aprendizajes significativos para niñas y niños.
Para mayor información te recomendamos los siguientes artículos:
- El juego en los niños: Enfoque teórico https://www.redalyc.org/articulo.oa?id=44025210
- Un derecho de la infancia que se debe reconocer http://sitios.dif.gob.mx/cenddif/wp-content/uploads/2017/06/Un-derecho-de-la-infancia.pdf
- Se aprende más jugando http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/279133
- The Social, Emotional and Academic Benefits of Free Play https://www.gse.harvard.edu/news/uk/18/06/summertime-playtime
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