Académica UDD realiza investigación en el Club

Durante el taller de verano tuvimos con nosotros a Pauline Oliger, licenciada en ciencias biológicas y magister en didáctica de las ciencias.

Pauline está desarrollando una investigación para la UDD, sobre habilidades y actitudes científicas, que se desarrollarían al potenciar la curiosidad e interés innato de los niños por la naturaleza que les rodea, en especial por “los seres vivos”.

La literatura plantea que el contacto temprano de los niños/as con la naturaleza potencia la curiosidad e interés innato de los niños/as por la naturaleza que les rodea, en especial por “los seres vivos”, y otorga una oportunidad para el desarrollo del pensamiento científico.

Durante del mes de enero del 2023, el CBV ofreció un taller en la naturaleza, a más de 150 niños/as de 2 a 6 años, específicamente en el Parque Saval, y contamos con la participación de la bióloga y especialista en didáctica de las ciencias, Pauline Oliger, quien ejerce como profesora de la carrera de Educación Parvularia de la UDD. La académica aprovechó esta oportunidad para investigar en terreno, de qué forma los niños se involucran con la naturaleza, y cómo esto permite el desarrollo de actitudes y habilidades científicas.

Esta inmersión diaria al mundo natural, permitió observar cómo se potenciaba la sensibilidad que caracteriza a los niños/as por observar seres vivos (y muertos también) y fenómenos que ocurren en la naturaleza, que, al igual que los científicos, no solo les provocaba plantearse preguntas, sino, además, formular respuestas (hipótesis) y anticiparse a resultados (predicciones), habilidades que son fundamentales no sólo para la ciencia, sino también para la vida cotidiana. Por otro lado, este acercamiento a la naturaleza, fomentaba en los niños/as actitudes permanentes de curiosidad y asombro, así como la valoración y el respeto por el mundo natural.

En las siguientes fotografías, se pueden observar algunos ejemplos, que ilustran estas ideas, a través de los niños/as cuando se enfrentan a situaciones.

OBSERVANDO SAVIA QUE EXUDA UN CEREZO (GOMOSIS)

Una de las cosas que fomentó el interés y curiosidad de los niños fue la savia que exudaban los cerezos. •Muchos se dieron cuenta que algo pasaba en estos árboles, observaron que unas estaban blandas y otras duras, y la asociaron con emociones o procesos de sus cuerpos: “está llorando”, “es su sangre, tiene heridas”, “en mis manos parece piel”, y otros, con productos naturales: “las venden como pegamento”.

OBSERVANDO HOJAS

Las hojas de maqui mordidas generaron hipótesis: “están comidas por orugas, ellos prefieren las hojas, no los frutos”.

Mientras otros recogen hojas del suelo y las ordenan desde la más verde, pasando por amarillos, hasta el café…. Se están secando… se convertirán en tierra.

HOYOS DE CAMARÓN

Los hoyos de camarones en el suelo también provocaron interés… Al preguntarles por qué habían hoyos de diferentes tamaños, dedujeron que eran familias: el papá hacía los más grandes, la mamá los medianos y los hijos los más pequeños.

MIDIENDO EL PERÍMETRO DEL TRONCO

Sorprendidos por el tamaño de los troncos de los árboles, midieron su ancho, abrazándolos y contando cuantos niños cabían en su “ancho” (perímetro), comparando cuáles eran más grandes, y cuáles más chicos, e incluso, lograron predecir el tamaño de otros.

OBSERVANDO LIBÉLULAS

Las libélulas los acompañaron permanentemente con sus vuelos rasantes sobre sus cabezas, y otras, cayeron al suelo combatiendo con chaquetas amarillas.
Pudieron observar sus bellas alas transparentes y manifestaron actitudes de protección con el fin de liberarlas de las “malvadas avispas”.

MICRO MUNDO

Reconocieron y plasmaron en dibujos el micro mundo encontrado en la corteza de los árboles o en el suelo: además de las formas y colores de estas estructuras, plasmaron raíces de enredaderas, musgos y líquenes que crecían sobre los árboles.